FANGA
El balancer FANGA como invitación a movernos, bajo la mirada de Malena Bonati, terapista ocupacional
Actualizado: 2 sept 2021
Elijamos elementos que promuevan el movimiento en la infancia para ayudar a nuestros niños a desarrollarse plenamente.

Ideal para los chicos que necesitan moverse en espacios donde esto no siempre es posible
Balancer
El balancer FANGA brinda oportunidad para movernos, practicar el equilibrio, el control de la postura, fuerza del tronco y de miembros inferiores para cuando no hay mucho espacio. O cuando no es posible el desplazamiento, ideal para los chicos que necesitan moverse en espacios donde esto no siempre es posible. Se puede colocar debajo de la mesa de trabajo para apoyar sus pies y moverlos, como también permitirle al niño pararse en el mismo.
Lograr el equilibrio y que la tabla no toque el piso implica sostener la postura haciendo fuerza con toda la
musculatura del cuerpo favoreciendo así la conciencia corporal, y puede ser un juego muy divertido! Puede ayudar a muchos chicos (y también grandes) a lograr la atención y nivel de alerta óptimo para aprender.
Otra forma de usarlo es hacer desafíos, que serán más complejos en la medida que el niño gane confianza. Se puede tomar el tiempo en que logra sostener el equilibrio, tanto parado
como sentado, hacerlo con los ojos cerrados puede ayudar a muchos chicos a registrar mejor su cuerpo. Y también se puede utilizar dentro de un circuito motor, como una estación más.
Algunos niños se benefician de escribir o dibujar en un plano inclinado, como puede ser un pizarrón en la pared, haciendo equilibrio en el balancer FANGA los ayudara a mejorar y sostener su postura. Un desafío mayor para los más habilidosos, puede ser sostener un autito en el medio del balancer FANGA durante un tiempo definido.
Es muy importante como medida de seguridad que cuando sea utilizado por un niño, un adulto supervise la actividad. Y que se use sin medias o zapatos que tengan suelas que deslicen mucho, para evitar accidentes idealmente usarlo con los pies al desnudo y secos.
Se puede utilizar a partir de los dos años si el niño logró la marcha alrededor de los 12 meses, siempre bajo la mirada atenta de un adulto, los más chiquitos pueden necesitar que se los ayude dándoles la mano. Es un excelente producto para que los chicos (y no tan chicos) practiquen el equilibrio, tanto parados como sentados.
Es un excelente producto para que los chicos practiquen el equilirio, tanto parados como sentados
Lic. Malena Bonati Zavallo. Terapista Ocupacional MN 2241 MP 1845
A partir de los 6 años se puede usar el big balancer FANGA que se extiende hasta adultos, ya que soporta hasta 99 kilos.
Como toda la línea de productos FANGA, la tabla de equilibrio FANGA está hecho en madera y sus bordes son redondeados para evitar accidentes con puntas filosas. Además vienen en divertidas estampas que los hacen muy lindos.
Nota: los sustantivos masculinos como niño/adulto tanto en singular como en plural, se usan en modo genérico en el texto, incluyen a toda la población sin distinción.
Material exclusivo “Male Bonati en colaboración para FANGA”, quien queda excluida de toda responsabilidad por la compra y venta de los productos
FANGA.
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